Mujer de buen aspecto, ropas caras y posiblemente habitual de peluquerías. Entra entre sofocos y se dirige hacia mí con los ojos muy abiertos.
La saludo:
- Hola, buenos días.
- Necesito un móvil.
- (ni buenos días ni ná) Un móvil? Muy bien, ¿tenía algo pensado?
- Necesito un móvil. Lo necesito ya. Ya. Yaaaaaaa...
- Ok... Pues le puedo vender este.
Saqué el último modelo de la mejor gama con todo incorporado.
- Vale, me lo llevo. ¡¡¡Acabo de perder el mío y no puedo estar sin móvil!!!
Sonreí antes de darle el precio de semejante bicho:
- Muy bien. Son 410 €.
En ese momento pensé que la broma ya estaba servida y que a ver si conseguía relajar a la móvildependiente. Pero la situación era mucho más grave de lo que imaginaba.
- De acuerdo ¿aceptáis tarjetas de crédito?
- O_O Mmmm... s..s...sí...
Ese día mi jefe casi me besó los pies xD.
domingo, 23 de noviembre de 2008
De urgencias
Etiquetas: movildependiente
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1 humanoides:
Joer! Esa mujer tenía que tener un curro superimportante o bien era una moviladicta que no veas.
Jo, vaya triunfada!
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