sábado, 18 de octubre de 2008

Te tiro el móvil y lo re-tiro porque me toca

o como ir de chulo y llevarse el hostión padre.


Un día se presentó un personaje con mucha mala baba en la tienda. Traía un móvil que no tenía cobertura absoluta, lo que lo convertía en una mierda, un timo y una porquería. El hombre, ni siquiera dejaba que me explicara, así que mantuve la compostura hasta que se calló.

En ese momento aproveché para explicarle que los móviles no llevan una cobertura del cien por cien en todo momento. Y ahí fue cuando me gritó que le diera uno nuevo, pero vamos, pero ya. Pero volando.

Le expliqué que eso era imposible, y entonces lanzó el móvil por el aire, pasó por encima del mostrador y fue a estrellarse contra el suelo con TAN MALA SUERTE que la pantalla se quedó en negro y...

vamos, que se jodió.

Cogí el móvil, ya muerto, con cuidado y lo puse encima del mostrador. Entonces el hombre miró su móvil, me miró a mí y soltó un JA-JA-JA bastante sonoro.

Después, vertió su gran verdad sobre nuestras cabezas.

- ¡Ah! Está roto. Ahora sí que me vais a dar uno nuevo.

Angelico...

martes, 7 de octubre de 2008

Que quiero ir de excursión

Mucho tiempo sin escribir desde la última vez, pero con las vacaciones y otras obligaciones familiares, no pude escribir hasta ahora.

Esta mañana recordé un momento más de aquellos maravillosos tiempos, en la duendetienda.

Un hombre entró a comprar un móvil. Y todo por que quería hacer una llamada para una excursión en otra provincia de la comunidad. Reconozco que me dio mucha penita y a día de hoy, sigue siendo así.

Le comenté que comprar un móvil para una llamada, era un gasto innecesario, que yo misma me encargaba de hacer esa llamada desde el fijo, pero el hombre me comentó que "no se podía". Cuando llamé, saltó una locución de voz diciendo que desde nuestra provincia no estaban permitidas las llamadas. Se lo comenté y me dijo que no, que quería el móvil.

Al final, le puse un prepago, el más sencillito de la tienda, y en cuanto pagó, lo primero que hizo fue llamar a ese número. Al momento se escuchó un "ti-ti-ti" que dejaba claro que nanai de la china. El hombre me dijo "no funciona" y le expliqué que sí que funcionaba, pero que las llamadas desde nuestra provincia no estaban permitidas porque la excursión era para otra provincia.

El hombre me dijo "no lo quiero" y le contesté que el móvil ya estaba usado, con la tarjeta activada y que yo misma le había avisado.

Entonces, cogió todo, lo metió en una bolsa y dijo "bueno... pues me lo llevo, pero yo no lo quería..."

Me dio mucha penita, la verdad, de buena gana le hubiera devuelto el dinero, pero ya me había llevado algún toque de atención por hacer cosas de este tipo, y no podía seguir jugándomela.

 
Un día atendí un humano... o algo parecido - Templates Novo Blogger