o como ir de chulo y llevarse el hostión padre.
Un día se presentó un personaje con mucha mala baba en la tienda. Traía un móvil que no tenía cobertura absoluta, lo que lo convertía en una mierda, un timo y una porquería. El hombre, ni siquiera dejaba que me explicara, así que mantuve la compostura hasta que se calló.
En ese momento aproveché para explicarle que los móviles no llevan una cobertura del cien por cien en todo momento. Y ahí fue cuando me gritó que le diera uno nuevo, pero vamos, pero ya. Pero volando.
Le expliqué que eso era imposible, y entonces lanzó el móvil por el aire, pasó por encima del mostrador y fue a estrellarse contra el suelo con TAN MALA SUERTE que la pantalla se quedó en negro y...
vamos, que se jodió.
Cogí el móvil, ya muerto, con cuidado y lo puse encima del mostrador. Entonces el hombre miró su móvil, me miró a mí y soltó un JA-JA-JA bastante sonoro.
Después, vertió su gran verdad sobre nuestras cabezas.
- ¡Ah! Está roto. Ahora sí que me vais a dar uno nuevo.
Angelico...